Patricia Cepeda Acuña. Instalación de dibujo.

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Veinticinco obras translúcidas exhiben diversas especies halladas en el sitio arqueológico de Monte Verde, el más antiguo de Chile, de al menos 13.000 años. 

Flores de voqui, mañío, hojas de quila, nalca, arrayán, tallos de juncos, cochayuyos, luches, semillas y raíces locales fueron encapsuladas, termolaminadas como fósiles. La mayoría de las especies encontradas en el sitio excavado estaban en la denominada "tienda del chamán", sugiriendo los expertos un uso medicinal de algunas de ellas y una conexión con posibles aspectos espirituales. La naturaleza, el fango y luego una capa ferrosa llamada turba, las conservaron en un espacio subterráneo anóxido para nosotros de forma casi milagrosa.

El soporte de estos 25 módulos es una lámina de plástico duro que aísla y protege el herbario recolectado, sellando toda intervención exterior. Los dibujos en tinta de ilustración botánica sugieren viajes, recorridos y observaciones del territorio, se componen junto a las plantas como un collage, unos sobre otros y se superponen junto a palabras sueltas. Esta confluencia permite múltiples lecturas de una misma obra y de todas ellas interconectadas. Es un ensamblaje de materialidades aisladas que flotan en un acuoso transparente, así como los tejidos orgánicos vistos con microscopio en las láminas de los laboratorios. 

La sumatoria de todas ellas se convierte en un libro abierto que cruza el espacio del dibujo, collage, ensamblaje, ciencia y poesía visual.